No es cuestión menor tener una adecuada mesa para el ordenador, porque la tecnología no lo es todo en el puesto de trabajo, hace falta estar cómodo y tener un espacio lo suficientemente amplio como para optimizar la actividad profesional.
Una cuestión fundamental es cómo hacer las conexiones entre equipos, ya sea el teléfono, portátil, el ordenador de sobremesa… es decir, el cableado, si existe, para que todo resulte sencillo y no quede visible de cara al visitante, cliente o quien quiera que pueda aparecer por la oficina.
Elegir una mesa para el ordenador depende del uso que se le vaya a dar al escritorio, de qué cosas se hacen cuando se trabaja con el PC. El tamaño importa y dependerá de la forma de trabajar.
En ciertas empresas es preciso realizar anotaciones, consultas de libros y eso requiere una mesa con un fondo de unos 75 cm o más, para colocar un libro delante o detrás del teclado que no agobie.
Otra ventaja de un fondo amplio es la ergonomía en la posición, ya que seguramente podremos apoyar los brazos en la mesa o estirar las piernas por debajo de ella.
Si existe mucho espacio resulta magnífica una configuración en forma de L, para lograr un espacio más en el cual se puede estudiar, depositar documentos, gadgets, etc. Cosas que no queremos que interfieran entre nosotros y el PC.
En tiempos llegó a haber mesas con forma de U, pero ahora los espacios se han recortado y lo más grande que se suele ver es la que termina en L.
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Terminando con la cuestión del espacio, si hay posibilidades, lo ideal es optar por un tablero de 120 cm de ancho y 75 de fondo, con ello se pueden colocar libros, libretas, dispositivos, etc. Sin ningún tipo de agobios.
Si se trabaja con un portátil (laptop) una mesa de 120×60 será suficiente, pero hay que asegurarse de que no vamos a trabajar de otra forma próximamente y por lo tanto no será necesario cambiar la configuración del espacio.
Materiales para la mesa de ordenador
Existen varios tipos de materiales de los que pueden estar hechas las mesas de ordenador.
- Cristal.
- Madera.
- Metal.
- Materiales plásticos.
Quizá la madera se esté usando más al ser un material más cálido, en contraposición con la frialdad de la tecnología y sus dispositivos, y porque permite adaptar mejor los cables y otros accesorios.
La estabilidad es importante en el puesto de trabajo y esto debe extenderse al mobiliario, por lo que la mesa debe sujetarse perfectamente para mantener los equipos y cualquier cosa que deba depositarse en ella.
Los apoyos no pueden ser endebles, porque teclear sobre lugares que no se sostienen ni es cómodo, ni seguro, además de que pueden producir accidentes y errores graves en el desarrollo profesional.
Muchas empresas ponen en las mesas de trabajo cajoneras a un lado o a ambos ganando estabilidad y espacio para ordenar el resto de materiales como dispositivos, libretas, bolígrafos, rotuladores, etc.
A pesar de lo dicho sobre las mesas de madera, también las hay de metal que son muy duraderas y estables.
Cuando se opta por colocar patas a las mesas se suelen colocar 4, pero si es necesario conseguir una perfecta estabilidad, no importa poner alguna más, por ejemplo, en el centro, si el tablero es más largo.
Ergonomía la principal virtud
Otra posibilidad digna de tenerse en cuenta en una mesa de trabajo para ordenador es el soporte regulable en altura, llamado en inglés Standing Desk.
Tiene la capacidad de subir o bajar la mesa en función de la necesidad de quién la use sin necesidad de realizar esfuerzo físico, con solo apretar un botón.
Incluso existen modelos en el mercado capaces de memorizar posiciones ya establecidas.
Pero lo principal es encontrarse cómodo porque es la mesa de trabajo en la cual, como mínimo vas a estar 8 horas diarias, por tanto, los responsables de las empresas deben elegir con cuidado los modelos más ergonómicos para sus empleados
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