La cabeza de efecto Bernoulli es un componente clave en los discos duros modernos. Se trata de una cabeza de lectura/escritura que flota sobre la superficie del disco a una distancia muy pequeña, gracias al efecto aerodinámico generado por la rotación del disco a alta velocidad.
Este diseño permite que la cabeza no entre en contacto con el disco, reduciendo el desgaste y aumentando la fiabilidad del sistema. La cabeza se mantiene suspendida a una distancia de apenas unos nanómetros de la superficie del disco, lo que permite una mayor densidad de almacenamiento y una mayor velocidad de transferencia de datos.
La cabeza de efecto Bernoulli es un avance fundamental en la tecnología de los discos duros, permitiendo el desarrollo de unidades de mayor capacidad y rendimiento. Su uso es esencial en la mayoría de los dispositivos de almacenamiento de datos modernos, desde computadoras hasta servidores y centros de datos.
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