La fibra óptica es un medio de transmisión que utiliza luz visible para transportar información a través de un hilo delgado y flexible de vidrio o plástico. A diferencia de los cables de cobre, la luz en la fibra óptica apenas pierde intensidad y no sufre interferencias electromagnéticas, lo que la hace ideal para largas distancias y altas velocidades. Actualmente, es la tecnología predominante en redes de telecomunicaciones, Internet y redes empresariales, gracias a su gran ancho de banda y baja latencia. También se emplea en aplicaciones médicas, científicas y en infraestructuras de transporte y servicios públicos. Los avances en fabricación y técnicas de transmisión han mejorado su capacidad y reducido costos, consolidándola como clave para la infraestructura digital global.
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