Un miniordenador es un sistema informático de tamaño y capacidades intermedias entre un ordenador personal (PC) y un mainframe. Estos sistemas ofrecen potencia de procesamiento y capacidades de almacenamiento suficientes para servir a un número limitado de usuarios simultáneamente.
En el contexto de la informática actual, los miniordenadores siguen desempeñando un papel importante en entornos empresariales y de aplicaciones especializadas:
- Servidores departamentales: Los miniordenadores se utilizan como servidores centralizados para dar soporte a las necesidades informáticas de departamentos o pequeñas organizaciones.
- Aplicaciones de negocio críticas: Estos sistemas se adaptan bien a aplicaciones empresariales específicas, como gestión de inventarios, nóminas y contabilidad, que requieren un rendimiento y una fiabilidad superiores a los de un PC.
- Entornos industriales y embebidos: Los miniordenadores se integran en sistemas de control industrial, equipos médicos y aplicaciones embebidas que necesitan capacidades de cómputo y gestión de datos avanzadas.
- Virtualización y consolidación: Los miniordenadores modernos permiten la virtualización de múltiples servidores y aplicaciones, optimizando el uso de los recursos y reduciendo la complejidad de la infraestructura.
Aunque los miniordenadores han evolucionado con el tiempo, siguen siendo una opción viable para organizaciones que necesitan un rendimiento y una capacidad superiores a los de un PC, pero sin llegar a la escala y complejidad de un mainframe.
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