En el contexto de las hojas de cálculo, el recálculo se refiere a la capacidad de volver a evaluar y actualizar automáticamente los resultados de fórmulas y funciones cuando se modifican los valores de las celdas de las que dependen.
En la actualidad el recálculo sigue siendo una característica esencial en las hojas de cálculo modernas, permitiendo a los usuarios trabajar de manera eficiente y efectiva con datos y fórmulas complejas.
Las aplicaciones más relevantes del recálculo incluyen la actualización instantánea de totales, subtotales y métricas clave cuando se cambian los datos de origen, la propagación de cambios a través de fórmulas interdependientes, y la capacidad de realizar análisis “what-if”” al modificar valores de entrada.
La importancia del recálculo radica en su capacidad para mantener la integridad y la coherencia de los datos en las hojas de cálculo, evitando la necesidad de recalcular manualmente cada vez que se producen cambios. Su uso adecuado, junto con otras funcionalidades avanzadas como la referencia de celdas dinámicas y el análisis de escenarios, es esencial para el modelado financiero, la planificación y la toma de decisiones basada en datos.
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