En cualquier establecimiento público donde tengamos que pasar más tiempo del necesario se nos ofrece la posibilidad de conectarnos a una Wi-Fi pública. Una posibilidad que tiene como principal ventaja el ahorrarnos el consumo del plan de datos o a veces directamente poder conectarnos a Internet si no se dispone de un plan contratado.
¿Por qué son un peligro las redes Wi-Fi públicas?
En realidad no es que sean un peligro por el simple hecho de ser públicas, sino que tienen más probabilidades de reducir la privacidad del usuario. Una red Wi-Fi es el canal de acceso a Internet por el que pasan todos los datos entre el dispositivo del usuario y la Red. En casa o en redes Wi-Fi conocidas (en principio) estamos seguros de que nadie controla dicha red Wi-Fi aparte de nosotros, en redes Wi-Fi públicas la configuración que haya detrás se escapa de nuestro control.
Protegerse al conectar con una Wi-Fi pública
Usar antes la conexión del móvil que la Wi-Fi pública
La mayoría de smartphones ofrecen la opción de convertirse en puntos de acceso a Internet para ordenadores u otros dispositivos.
Comprobar la legitimidad de la red
Lo mejor si no estamos seguros de que red usar es preguntar a algún responsable del local cuál es la red Wi-Fi real que tienen.

Utilizar una red privada virtual o VPN
Una red privada virtual es la mejor de las medidas que se pueden tomar al conectarse a redes Wi-Fi poco fiables. Se trata de crear una red privada que funcione sobre una red pública, con todas las ventajas de seguridad que supone una red privada. Las conexiones VPN se configuran fácilmente en la mayoría de dispositivos actuales.
Conectar con páginas web que sean HTTPS
Si se va a acceder a una página web que no es HTTPS lo mejor es tratar de evitarla, más aún si se hace desde una red Wi-Fi pública donde se puede estar más expuesto que en una red Wi-Fi propia. Nada de introducir o acceder a datos sensibles.
Lo más conveniente al navegar por una red Wi-Fi no segura es evitar la introducción y el acceso a datos que pueden contener información sensible.
Mantener los dispositivos actualizados
Las actualizaciones de los sistemas operativos suelen incorporar mejoras en seguridad y actualizaciones de vulnerabilidades.
En definitiva, lo mejor sería evitar las redes Wi-Fi públicas o desconocidas. Si se da el caso de que tengamos que acceder a una de ellas es importante tomar las mayores precauciones posibles y claro, usar el sentido común.