El parque informático de una empresa se compone de numerosos elementos cuyo correcto funcionamiento marca la operatividad del resto.
La posibilidad de abarcar todos los componentes de una instalación, desde los puestos de trabajo individuales, a los componentes de red, servidores, sistemas SAI o de impresión marcará las pautas para su productividad.
De ahí radica la importancia de una perfecta reparación de sus equipos informáticos, con garantía de funcionamiento y rapidez en el servicio, abarcando no solo la sustitución de componentes, sino también su configuración y pruebas, buscando otras opciones en el caso de material obsoleto o adecuación a nuevas condiciones de trabajo. Todo ello desde una visión general de su sistema, facilitando una integración total y complementando las funcionalidades que ya tenía.